Hoy te enviaré una carta,
estampillada
con la estela de mis sueños.
Yacariciando los recuerdos,
la cerraré con un beso.
Y la dejaré en el buzón de tu destierro.
Una carta desnuda,
dichosa de su vacío inmenso.
Una carta llena de silencio.
Ni una sola letra, ningún rasgo.
De soledad inmaculada.
El escenario vacío
y mis ideas en fuga.
Una carta que se parezca a mí.
Abstraído,
insaciable de soledad.
Una carta que de tanto silencio,
se ahogue de amor.